GAF
Premian experiencias agroecológicas sobresalientes
El concurso "Agroecología: Iniciativas y evidencias innovadoras escalables para el desarrollo rural sostenible en Cuba", fue convocado en 2019
La China, en La Lisa, y Jibacoa, de Boyeros, se encuentran entre las experiencias de fincas agroecológicas, tecnologías apropiadas y metodologías de promoción y apoyo premiadas en el concurso "Agroecología: Iniciativas y evidencias innovadoras escalables para el desarrollo rural sostenible en Cuba".
De 251 propuestas presentadas -de ellas 61 de mujeres-, el comité técnico integrado por expertos del Ministerio de la Agricultura, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) y la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas, Forestales y Tabacaleros (ACTAF), seleccionó 15, a partir de requisitos específicos por cada categoría: fincas agroecológicas (10), tecnologías apropiadas y metodologías de promoción y apoyo.
Por provincias, las propuestas reconocidas corresponden a La Habana, Artemisa, Mayabeque, Matanzas y Sancti Spíritus (2) y Ciego de Ávila, Santiago y Guantánamo (1). Dos de las propuestas reconocidas son nacionales, de la ANAP y el MINAG.
En el encuentro, se presentaron cápsulas temáticas sobre las diferentes experiencias galardonadas y valoraciones de expertos, a la vez que sus representantes ofrecieron detalles adicionales y reflexiones sobre el estado actual de la agroecología en el país, retos y potencialidades.
Entre ellos, el doctor en Ciencias Fernando Funes Monzonte, de la finca agroecológica Marta, de Artemisa, llamó la atención sobre el retroceso en la conexión con los movimientos agroecológicos internacionales, aún previo a la pandemia, lo que conspira contra la posición alcanzada en cierto momento por Cuba como "una inspiración para el resto del mundo pero en el resto del mundo", y consideró que el momento actual puede ser "punto de inflexión importante para retomar lo que logramos y multiplicarlo en el futuro".
Según Funes, en el complejo contexto económico, social y sanitario, hay que desarrollar el mundo empresarial, reconectar a las personas en el campo, "fortalecer los elementos que nos hacen comunidad, que nos hacen aprender unos de otros, porque solos no vamos a poder progresar".
Funes se refirió a las enseñanzas del movimiento de la agricultura urbana y suburbana, del movimiento de campesino a campesino, del sistema social inclusivo, que pone al ser humano ante todo, y la presencia de la agroecología en todo ese contexto. "Necesitamos crecer necesitamos ser solventes económicamente, necesitamos resolver tecnológicamente muchas cosas más porque el contexto cambia y necesitamos crear nuevas tecnologías" y estamos llamados todos a "lograr un efecto multiplicador".
Se necesitan, agregó, más recursos "que nos permitan fortalecer la agroecología con una visión de futuro con una visión sostenible, no como una alternativa, sino como la alternativa más viable para hacer florecer nuestros campos", porque "es la base de la soberanía alimentaria y nutricional".
Convocada en 2019, la iniciativa contó con el apoyo de la Unión Europea y la asistencia técnica de FAO, y el liderazgo de los ministerios de la Agricultura y de la Industria Alimentaria, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.
Marcelo Resende, representante de la FAO en Cuba, consideró que todas las iniciativas que participaron, en un esfuerzo importante durante la pandemia, son ganadores.
A su vez, reflexionó acerca de la necesidad de la agroecología de demostrar su viabilidad económica, más allá de los beneficios al medio ambiente y a la producción de alimentos sanos, que debe ser demostrada con evidencias técnicas y científicas.
Resende se refirió a lo que considera el nuevo contexto de la agroecología para Cuba, que incluye la actualización del modelo cubano, de la apertura y de las 63 medidas adoptadas para impulsar el sector agropecuario.
En ese nuevo contexto, apuntó, tiene que ser una agroecología emprendedora, con mecanismos e instrumentos para desarrollarse, comercializar mejor sus producciones ser autónoma y protagonista.
Por otra parte, mencionó el papel que se le concede hoy al desarrollo local y enfatizó que son agroecología no hay ni desarrollo local ni soberanía alimentaria, al tiempo que enfatizó la urgencia de fortalecer la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
Para Resende, más allá del concurso y su premiación, el objetivo principal ahora es escalar la agroecología, para lo cual deben tocarse puertas que permitan acceder a financiamiento que permitan la adquisición de los insumos y las más modernas tecnologías en equipamiento que tanto necesitan las fincas, así como el fortalecimiento de la capacitación, la formación y el extensionismo.
