Aprovechar los recursos locales para la elaboración de alimento animal ante las difíciles condiciones climáticas del territorio y la carencia de insumos motiva al colectivo de Jobipienso, perteneciente a la Empresa Integral Agropecuaria Las Tunas.
Ubicada en el municipio de Jobabo, la pequeña fábrica artesanal produce harina de plantas proteicas a base de pastos y variedades como tictonia, moringa, canavalia, caña de azúcar entre otras, que una vez molidas y secas se mezclan en proporciones adecuadas.
El técnico de la entidad, Nolber Martínez Gamboa, dijo a Tiempo21 que, además del pienso criollo, producen pienso industrial cuando reciben las materias primas de importación, de acuerdo con un balance nacional.
Añadió que en este periodo están elaborando, básicamente, la harina proteica, la cual se oferta a todas las bases productivas del territorio y a la Empresa Integral de Holguín.
La ganadería tunera se sustenta, fundamentalmente, en el pastoreo, pero los largos períodos de sequía y las dificultades económicas han obligado a la búsqueda de alternativas sostenibles y efectivas para garantizar el crecimiento y engorde de las reses.
Las especies empleadas se cultivan en dos fincas anexas a la industria con 20 hectáreas cada una, en las cuales se garantiza la estabilidad de la producción de este alimento.
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