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Imias: Producir para todos
Con la implementación del Programa de Autoabastecimiento Municipal, las formas productivas asentadas en las 24 comunidades de Imías deben garantizar los alimentos agropecuarios mensuales a sus habitantes y entregar los excedentes a la Unidad Empresarial de Base de Acopio, encargada de buscar otros destinos, propósitos que dificulta la creciente sequía.
Más del 90 por ciento de las fuentes de abasto de agua del municipio, reconocido entre los más azotados por el flagelo en Cuba, están secas, lo que provoca considerables afectaciones a la campaña de primavera de siembra y la cosecha.
“Unas 356 hectáreas (ha) de las más de 400 sembradas fueron dañadas total o parcialmente, lo cual, obviamente, tendrá negativa repercusión en el cumplimiento de los planes productivos”, declaró a Venceremos Geovanis Cabrera Matos, director técnico y de Desarrollo de la Empresa Agroforestal del territorio.
El directivo aseguró que, pese a la severa crisis con el agua, este año suministraron como promedio 25 libras de viandas, granos, hortalizas y frutas, de las 30 previstas por el Programa, que planifica, además, la entrega de cinco kilogramos de proteína animal, progresivamente, todos los meses.
Al decir del directivo empresarial, esas producciones (11,3 libras de viandas, 10,5 de hortalizas, 0,62 de granos y 2,57 de frutas) fueron vendidas en los Mercados Agropecuarios Estatales (MAE) y puntos de venta ubicados en los diferentes asentamientos locales.
Precisó que para cubrir las cifras pactadas mensualmente es necesario sembrar una hectárea de yuca y otra de plátano por cada mil habitantes, así como 1,2 de boniato y de malanga, atendiendo a la misma proporción.
“Por lo pronto -aseguró- el municipio cuenta con más de 400 ha de plátano -el doble de las requeridas- y suficientes de boniato (33 ha) y malanga (45 ha) sembradas, para autoabastecerse de esos renglones.
“La mayor dificultad se presenta con la yuca, de la cual hay plantadas 96 hectáreas, pero el propósito es llegar a 280 para cubrir la cuota de la población (que son 76 ha) y dedicar la otra parte a la alimentación animal y la elaboración de harina para sustituir la de trigo importado, si fuera necesario.
Respecto a las hortalizas, Cabrera Matos apuntó que, por causa de la intensa sequía se incumple la siembra de las áreas planificadas de calabaza y habichuelas, mientras avanza la del resto, pero con dificultades.
“La siembra de granos, frijol y maíz, se incumple, tanto en el llano como en la montaña, donde este año no ha llovido, increíblemente en julio precipitó un poquito de agua, que no reanimó los ríos ni los pozos ubicados en sus alrededores”, recalcó.
Del dicho al hecho
Un recorrido por áreas productivas de Imías, ubicado en la franja sur de la provincia de Guantánamo, conocida como semidesierto cubano, permitió constatar in situ acciones emprendidas por cooperativistas y colectivos agrícolas estatales para impulsar la producción de alimentos, tan necesaria ahora en la etapa post COVID-19 que vive el país.
En Cajobabo, comunidad escogida como referencia dentro del Programa de Autoabastecimiento en el municipio, sobresale por sus sostenidos resultados la finca de Antonio Matos García, usufructuario de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Julio Antonio Mella.
El otrora trabajador civil de las FAR, con ocho años dedicados a la agricultura, mantiene en excelentes condiciones sus tres hectáreas sembradas completamente de plátano, fruta bomba con guayaba intercalada y pepino, a pesar de la sequía y salinidad que afecta esas tierras, distantes kilómetro y medio de la costa marina.
“El secreto está en la dedicación al trabajo diario, la aplicación de la ciencia y la técnica y las atenciones culturales a las plantaciones: evitar enyerbamiento, suministrar oportunamente la materia orgánica, fumigar con microorganismos eficientes, Fitoma y MPK, fertilizante folial, el cual es muy efectivo, aporta nutrientes y no afecta los frutos”, explicó.
“Gracias a esos productos, elaborados en su mayoría por Labiofam y de fácil adquisición en centros comerciales de la Empresa de Suministros Agropecuarios, las plantaciones se mantienen vigorosas y con alta calidad”, opinó señalando los campos.
El usufructuario, que debe obtener 40 toneladas de plátano por ha y más de 100 de fruta bomba, además de grandes cantidades de guayaba, fue beneficiado con dos sistemas de riego, uno por goteo y otro por microaspersores, que les permiten utilizar eficientemente la poca agua disponible.
“También me asignaron un motor sumergible con el cual bombeo hasta la finca desde un pozo distante, porque los tres ubicados dentro de esta están secos, al igual que el río que pasa frente a ella.
“Cada año la sequía es más fuerte y se pasa mucho trabajo para cultivar la tierra”, comentó.
Aún así, el usufructuario, quien recientemente recibió la visita de José Ramón Machado Venturas, segundo secretario del Comité Central del Partido, y Rafael Pérez Fernández, su primer secretario en la provincia, manifestó disposición para incrementar la producción.
Por sus resultados, el cooperativista fue premiado con otras tres hectáreas que debe sembrar próximamente con yuca, boniato y plátano, así como cultivos intercalados que permitan aprovechar eficientemente las áreas e incrementar las producciones.
El microjet de Yababo Abajo, con 25,4 hectáreas, pudiera producir el plátano requerido por el Programa de Autoabastecimiento del municipio, pero las afectaciones por falta de agua son tan significativas que apenas se puede hablar de rendimientos.
Eso aseguró el ingeniero agrónomo Esmeraldo Navarro Cobas, director de la finca, perteneciente a la Empresa Agroforestal desde hace cinco meses, tras explicar que debían recibir el líquido por dos vías: del río cercano, que está seco desde hace varios meses, y de un pozo, a través de un sistema de bombeo, pero el motor es demasiado pequeño y no da abasto.
Comentó que las plantaciones en fomento, desarrollo y producción están muriendo, porque a pesar de disponer de un nuevo sistema de riego por microaspersión, muy eficiente, apenas pueden utilizarlo, ya que el agua no llega a los campos con la presión necesaria.
“La solución sería la instalación de un motor de mayor capacidad (de 8 a 10 pulgadas) para que el agua llegue fuerte a todas las áreas”, recomendó Navarro Cobas, fundador del microjet.
Para cumplir con la entrega mensual de los cinco kilogramos de proteína animal por consumidor previstos en el Programa…, el municipio cuenta con 10 centros multiplicadores de ovino-caprinos con más de 100 reproductoras cada uno, cuyo objetivo es incrementar la producción de carne con destino al Turismo, la Gastronomía y los MAE.
También introdujo la crianza de conejo y se asignaron jaulas a criadores de avanzada, con más de 60 reproductoras, sobre todo, en la comunidad de Cajobabo. “Otros interesados en incorporarse a esa vía rápida de obtener carne de calidad construyen corrales rústicos, que se irán sustituyendo por metálicos mucho más resistentes”, refirió el director técnico y de Desarrollo de la Empresa Agroforestal.
Dijo que la Empresa Avícola entregó mil 700 pollos al municipio, los cuales fueron distribuidos a la UEB Forestal, de Ganadería y centros de elaboración y de gestión en las montañas, al tiempo que las cooperativas tienen listas sus naves para mil de estas aves, cuando exista disponibilidad de animales.
Entre las inversiones para lograr sostenibilidad en la producción de alimentos, el directivo mencionó la construcción de dos casas de cultivo tapado para la producción de hortalizas y la instalación de sistemas de riego, en su mayoría por goteo, a 130 hectáreas, de las cuales 62, fundamentalmente en el sector cooperativo-campesino, ya fueron beneficiadas.
Mientras azota la sequía, más intensa y prolongada cada año, directivos de la Empresa Agroforestal y de otras entidades involucradas deberán aplicar alternativas que propicien sostenibilidad en la producción de alimentos para seguir impulsando el Programa de Autoabastecimiento Municipal en Imías.
