GAF

El mejor café «en el centro» de las aspiraciones

En la región central de nuestro archipiélago no se dan las mayores cantidades del cerezo, pero sí existen las condiciones para que prospere el de exquisita calidad

El mejor café «en el centro» de las aspiraciones
04 Feb 2021

Tomarse una buena taza de café, sobre todo en la mañana, constituye una de las costumbres más populares entre los cubanos, la cual se fue enraizando en nuestras tradiciones a partir del avance que tuvo en la Isla el cultivo de este grano, impulsado por colonos franceses que llegaron aquí, tras el estallido de la Revolución independentista en Haití.

Como resultado de aquel acontecimiento, comenzó un incesante flujo migratorio hacia Cuba, que suscitó los asentamientos en áreas del oriente y del centro cubano; además de en la Sierra del Rosario, al ofrecer  estas zonas índices de altura, temperatura y humedad favorables para desarrollar la siembra de café.

Diversas fuentes consultadas aseguran que el récord de Cuba en la producción cafetalera se logró en 1961, con 60 330 toneladas de café oro. No obstante, a partir de esa fecha y por diversas causas, entre las que se encuentran el éxodo de población, las indisciplinas tecnológicas en la siembra y el cultivo, las limitaciones de recursos, los precios no estimulantes, además de los efectos de los huracanes y sequías, han venido disminuyendo las cosechas, hasta llegar a los exiguos rendimientos actuales.

Desde hace varios años, trata de instrumentarse una estrategia encaminada a revertir la situación que sufre la producción cafetalera, que no supera las 10 000 toneladas, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda nacional (calculada en unas 24 000 toneladas) y convertir este producto en un rubro exportable.

Café oro, de la mejor calidad

Conocida es la exquisita calidad del café producido en las montañas del macizo de Guamuhaya, que abarca tres provincias centrales de Cuba: Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus, donde se obtiene un grano muy bien cotizado en el mercado internacional por sus excepcionales características, en especial de la variedad arábica.

Por diversas razones, 2020 no fue el año que muchos esperaban en cuanto al crecimiento del programa cafetalero en las montañas cienfuegueras y villaclareñas, debido, en lo fundamental, a los daños causados por las tormentas tropicales Laura y Eta, que con sus vientos y lluvias provocaron estragos en los cultivos y en el proceso de recolección del grano.

En la zona montañosa de Villa Clara, por ejemplo, llegaron a estar en pico de maduración unas 8 000 latas cuando los embates de Eta, parte de cuya producción se perdió entre el fango y la humedad. No obstante, en esa zona logró cumplirse la meta de entrega, que era de 150 toneladas, a pesar de incumplirse en el caso de la especie arábica, que solo llegó al 82 % del estimado, según declaraciones de Osvel Rodríguez Rodríguez, jefe de Producción de la Empresa Agroforestal Jibacoa.

Similar situación presentó la producción del grano en la porción cienfueguera correspondiente al Macizo de Guamuhaya, donde en el más reciente año alcanzaron las 126 toneladas, cifra por debajo de la meta prevista.

Con el propósito de cambiar el rostro de las áreas cafetaleras en ambos territorios, se lleva a cabo la renovación de las plantaciones que acumulaban mucho tiempo de explotación y estaban envejecidas, según el esquema de reordenamiento diseñado por técnicos integrales y profesionales de la agronomía, tal como ocurre en la Empresa Procesadora de Café Eladio Machín, del municipio de Cumanayagua.

Omar Bermúdez Sánchez, director general de la referida entidad, explica que, en la actualidad, el 75 % de las plantaciones son jóvenes, y queda otro 25 % por transformar, tarea que debe concluir en 2022, además de que deben trabajar en la suma de nuevas áreas con el propósito de aumentar, año tras año, los niveles productivos, los cuales resultan aún muy bajos.

En el caso del Escambray villaclareño, actualmente tienen sembradas 1 318 hectáreas, la mayoría de las cuales ya está en producción, cifra que deberá continuar creciendo en los próximos años, a partir de la plantación de variedades de mayor rendimiento y resistencia a plagas y enfermedades.

Recuperar el café desde la ciencia

Demostrado está que si se quiere lograr la ansiada recuperación cafetalera en la nación, el camino más corto y menos empedrado es el del empleo de la ciencia y la innovación, para lo cual es vital utilizar el extraordinario caudal de tecnologías e investigaciones creadas por centros como la Estación Experimental del Café, de Jibacoa, y el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP),entre otras instituciones que en el país se dedican a ese objetivo.

Así, por ejemplo, el IBP, centro perteneciente a la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, desarrolla en la actualidad un novedoso proyecto para la recuperación del café mediante el fomento de la embriogénesis somática, a tenor de que más del 70 % de las plantaciones en el país muestran signos de envejecimiento.

Similar labor desarrolla la Estación Experimental Agroforestal, enclavada en Jibacoa, donde se llevan a cabo diversos experimentos encaminados a la búsqueda de variedades y tecnologías que eleven los rendimientos y ayuden a enfrentar plagas y enfermedades, en especial, la broca, que tanto daño ha causado a los cafetos.

El centro, que cuenta con el mayor banco de germoplasma de café, constituye un acervo genético de las variedades y clones comerciales que necesitan ser multiplicadas desde los laboratorios de biotecnología existentes en Cuba.

Allí, jóvenes investigadores, especialistas y técnicos trabajan en la regeneración de plantas procedentes del banco, lo cual posibilita extenderlas a la cadena productiva y cumplir con el encargo estatal del Instituto de Investigaciones Agroforestales, asignado a la institución científica como rectora de la actividad de producción  de semillas certificadas.

Cumpliendo esa asesoría, ya se han establecido bancos de semilla de nuevo tipo con simientes de la estación, teniendo en cuenta la estructura varietal y sus normas, de lo cual es un buen ejemplo la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) La Herradura, en el Escambray villaclareño, donde se produce semilla certificada de la mejor calidad.

La producción de abonos orgánicos, a partir de los residuos del beneficio del café; la introducción de microorganismos eficientes, el uso de varios sustratos orgánicos locales en sustitución de fertilizantes para la producción de posturas en tubetes y la disminución de la acidez de los suelos, también ocupan a los investigadores del centro científico de la montaña.

Al respecto, Modesto Robaina, administrador de La Herradura, destaca las cualidades del único vivero con una veintena de variedades de alto rendimiento y porte genético, lo que facilita la renovación de los cafetales y el crecimiento productivo.

Con la asesoría de la Estación Experimental de Jibacoa, el productor cienfueguero Jesús Alberto Chaviano Ruiz levantó el que ya es hoy el mejor banco de semillas de la Isla, al contar con ocho variedades de café arábico resistentes a plagas y enfermedades, las cuales satisfacen la demanda productiva local y de otras provincias, con rendimientos superiores a una tonelada de café oro (listo para la exportación) por hectárea.

«Las labores, afirmó el productor, son intensas para aspirar a buenos resultados. Aquí las áreas están identificadas, cercadas y aisladas unas de otras, porque no puede haber cruzamientos ni mezcla varietal. Es un trabajo arduo, de recolectar, procesar, pero los precios de la semilla nos favorecen. El kilogramo (kg) subió a 415 pesos y un obrero gana al día alrededor de 240, pues pagamos la lata a 60», detalla el productor.

De acuerdo con la explicación de Osniel Villa Palacio, director técnico de la Eladio Machín, de Cumanayagua, «esto nos ha permitido disponer de posturas de calidad. Nuestras plantaciones de café se hacen con semilla de origen básico, certificada, la mejor que se puede obtener». No es casual que, pese a los todavía limitados volúmenes de producción, Cienfuegos clasifique como la mayor productora de café arábico de rango exportable y encabece el rendimiento industrial en el país.

El actual año pudiera marcar un despegue en la implementación de otras acciones como el desarrollo del café en los llanos de Remedios y Camajuaní, en Villa Clara, así como en el asentamiento de El Mango, de Cumanayagua, además de otros territorios que, en ambas provincias, trabajan porque el café de la mejor calidad prospere en sus tierras.


Comentarios


Deje un comentario

innocead_captcha.captcha.alt
Validation error occured. Please enter the fields and submit it again.
Thank You ! Your email has been delivered.

Colaboradores

Organismos que colaboran con nosotros

Facebook
Twitter
Canal Agroforestal
RSS