GAF

De colmenas, abejas y mucha pasión

La abeja de la tierra (melipona beecheii), es la única especie sin aguijón y se tienen noticias del cultivo de su miel desde el periodo precolombino. Las propiedades medicinales de su miel eran conocidas por los aborígenes cubanos, incluso se cree que los mayas construyeron sus pirámides basándose en la forma de su colmena.

De colmenas, abejas y mucha pasión
28 Apr 2021

En peligro de extinción en la actualidad por la deforestación de su hábitat natural, así como el manejo indiscriminado de sus colmenas hace muy necesario su rescate. Ese es el impulso que mueve a Alexander Quesada Orta, en su finca La Burgambilia, en Caimito.

Con la creación de una colmena de madera, que permite la extracción de su miel, sin destruir el resto del panal, muestra un resultado muy positivo con una experiencia de más de cinco años.
Salvar abejas; crear un sueño

“Las colmenas cuenta con tres partes principales: el nido, el sobrenido y el alza mielera; en este último es donde se cosecha su miel, aunque en el sobrenido también se puede cosechar miel y es donde mayormente sucede la reproducción de una nueva colmena”, explica Quesada.

“El nido lo dejamos ahí siempre, pues al estar construida la estructura de madera en tres niveles independientes; se pueden retirar los otros dos niveles superiores y ellas vuelven a ascender en la construcción de su panal”.

“Los potes, como los llamamos, se desellan para el cultivo de la miel, generalmente están llenos de miel o de polen. Estas abejas son muy tranquilas, no pican y no hacen daño, por la ausencia del aguijón. Justamente esto provocó la destrucción de sus colmenas.

“En su hábitat ellas utilizan los troncos de los árboles. Hace unos años para realizar la cosecha se cortaba parte del árbol y poco a poco fueron desapareciendo”.

“Por suerte en Cuba hay muchos amantes de estos interesantes y útiles insectos, incluso hay una asociación Meliponicultores, donde los rescatan, además de la motivación por el aumento del precio de la miel, otro atrayente también para los agricultores”.

Alexander se dedica a la meliponicultura y tiene en su finca 67 colmenas, de ellas 32 son verdaderas obras de arte; están decoradas con edificios emblemáticos de La Habana, y él sueña tener una representación de toda Cuba.

“Esta es una cría específica y muy limpia si la comparamos con otras, al no generar contaminación. Además, nos deja un beneficio asombroso con su polinización, acá hemos podido comprobar la obtención de mejores frutas, más calidad, cantidad y semillas con una variabilidad genética superior”.

“Por ejemplo, la calabaza logra un 50 % de mayor vigor, con especies más grandes y una producción altísimo. Las abejas crean de manera natural híbridos obtenidos en los laboratorios”.
Miel mágica, oro líquido

La COVID-19 también ha impactado en la finca La Burgambilia. Los niños ya no vienen a llenar con su bullicio estos lares caimitenses, lo cual lamenta este sensible y laborioso ser humano.

Desde la introducción de las abejas Alexander vinculó a los más pequeños con su proyecto, con recorridos por la finca, en los cuales, “siempre quedaba un tiempo para apreciar a las pequeñas zumbadoras, y enseñarle a los niños a amarlas y cuidarlas. Así como mostrarle las características y propiedades de la miel”, refirió.

Es entonces, cuando desde este pedacito de la geografía artemiseña crece la sensibilidad, por un producto, al que los científicos cubanos le han dedicado horas de estudio, por sus propiedades medicinales, siendo considerado un verdadero tesoro, como oro líquido.

“La miel de la melipona beecheii —conocida como miel de la tierra— difiere de la otra creada por la abeja común por su sabor, consistencia y uso. Es más ácida, fluida y tradicionalmente tiene mayores propiedades curativas y nutricionales”, asevera este guajiro.

Mientras, hace poco leí, que según Leydi Fonte, investigadora cubana que analiza el propóleo de la melipona beecheii, “los efectos antimicrobianos y antioxidantes de esta ayudan a reducir el daño inducido por el estrés oxidativo, que ocurre de manera fisiológica en los organismos.

“El aceite esencial de esta sustancia contiene, en su mayoría, un compuesto que se utiliza como principio activo en cremas y pomadas para tratar afecciones de la piel, entre ellas el cáncer.

Este producto es natural y está al alcance de todos, porque las abejas de la tierra acopian y producen mucho propóleo, con buenas propiedades cicatrizantes», añade la científica.

También está demostrado el efecto positivo en el tratamiento de las cataratas, en estado incipiente, la conjuntivitis, los procesos inflamatorios del glaucoma, el asma bronquial y los dolores posparto.

Otras bibliografías aseguran las mejorías al usarla para tratar úlceras y llagas de la piel, en tanto estimula la producción de glóbulos rojos, es un antiviral natural, y además en jalea trabaja en el metabolismo y ayuda a la circulación.

Las colonias están integradas de 800 a 1 200 individuos adultos como promedio, y en nuestro país, según como promedio, y en nuestro país, según comentó Quesada, incluso el rendimiento de una colmena es entre cuatro y seis litros de miel al año, por colmena.

En esta finca caimitense quienes han necesitado la miel para cualquier patología siempre tienen las puertas abiertas. Además ha logrado que otros cooperativistas también introduzcan colmenas en sus tierras. Él sigue enseñando a todos las maravillas de las meliponas y espera que los niños puedan regresar, para que aprendan sobre colmenas, abejas, y sobre todo acerca de mucha pasión, pues la obra de Alexander, más allá de ese insecto útil, lleva tanto de ese ingrediente como de voluntad y trabajo.


Comentarios


Deje un comentario

innocead_captcha.captcha.alt
Validation error occured. Please enter the fields and submit it again.
Thank You ! Your email has been delivered.

Colaboradores

Organismos que colaboran con nosotros

Facebook
Twitter
Canal Agroforestal
RSS