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Cultivos varios: mejorar los rendimientos es el verdadero desafío
Durante la recién concluida campaña de siembra de frío se plantó el 105 % de las hectáreas previstas y todas las provincias cumplieron con sus planificaciones, a pesar de la escasez de insumos
Aunque la utilización de los bioproductos en la producción agrícola es creciente, por necesidades obvias relacionadas con las limitaciones en la entrada de fertilizantes y plaguicidas al país, estos insumos no son capaces de cubrir por sí solos el total de nutrientes que necesitan los cultivos para su desarrollo, lo que impacta directamente en el rendimiento de las producciones.
Yoján García Rodas, director de Agricultura del Ministerio de la Agricultura (Minag), explicó recientemente a la prensa que, por ejemplo, en Cuba el rendimiento potencial de viandas como la yuca es de entre 20 y 30 toneladas por hectáreas, mientras el productivo con las tecnologías aprobadas por los diferentes institutos es el 80 % del anterior, es decir, unas 15 toneladas por hectárea.
No obstante, reconoció que en las condiciones actuales, sin fertilizantes, con los efectos drásticos del cambio climático, el rendimiento medio planificado para este cultivo es de 6 a 8 toneladas por hectárea.
Similares situaciones presentan las hortalizas, los granos, aunque soluciones más locales tienen la capacidad de aumentar sus rendimientos.
Entonces, la estrategia a nivel de país es sembrar más área para poder producir lo básico de la demanda de la población y varios sectores estratégicos, mientras se fomenta el manejo integrado de las plagas y enfermedades.
Por eso, continuó García Rodas, si bien se planificaron para la reciente campaña de siembra de frío de cultivos varios unas 387 mil 231 hectáreas (ha)- que significa un 9 % más que el promedio de lo sembrado en las ocho últimas campañas- lo real alcanzado fue de 406 mil 435 hectáreas.
Acotó que por cultivos genéricos se sembraron 135 mil 977 ha de viandas, más de 138 mil 200 de hortalizas, 121 mil 237 ha de granos y casi 11 mil hectáreas de Cítricos y Frutales; al tiempo que todas las provincias cumplieron con lo planificado.
En otro orden, el directivo informó sobre la campaña siembra de primavera, cuyo plan asciende a 404 mil 606 ha, un 10 % más que el promedio de las últimas nueve campañas con 33 mil 891 ha de incremento.
Plaguicidas y fertilizantes, armas de doble filo para los cultivos
Sobre una cuestión importante volvió su atención el directivo, pues los plaguicidas y fertilizantes son imprescindibles, aun cuando se aboga cada vez más por disminuir su uso, tema directamente vinculado a una alimentación saludable e inocua, y a conciencia de que a nuestro país le es muy costoso su adquisición.
La muestra de la utilidad de estos productos está en que durante la propia campaña de frío, su escasez le pasó factura a cultivos como el maíz y el frijol, teniendo que priorizar este último para destinos como la semilla y el abastecimiento al turismo.
Es que la importación de plaguicidas, ejemplificó el directivo del Minag, significó para Cuba el gasto de nueve millones de USD como promedio en una década, solo para cubrir el 30 % de las áreas destinadas a los cultivos varios, con especial atención al propio frijol, la papa, el arroz, el maíz, y ciertos niveles de viandas y hortalizas.
Sin embargo, acotó, durante los años 2020 y 2021 han disminuido considerablemente, reportándose los niveles más bajos con 2,5 millones en 2020, para el 3,5 % del área sembrada y 3,3 millones en el año 2021, para el 4,5 % del área sembrada.
Por otro lado, refirió que en el caso de los fertilizantes la media de importación era de 55 mil a 65 mil toneladas con un costo medio de 30 millones de USD, pero en el en el año 2021 solo se pudo importar 12 mil 510 toneladas, es decir, el 19 % de la media de los últimos años.
De esa forma, se priorizó el cultivo de la papa, específicamente las áreas destinadas a la multiplicación de semilla, además se protegió un nivel de áreas en las provincias de Artemisa y Mayabeque con el objetivo de contribuir al abastecimiento de la capital, de ahí que en los meses de enero y febrero se mantuvo la entrada a La Habana de 500 toneladas de comida como promedio diariamente.
En consonancia con todo ello, fundamentó que la dirección de la agricultura trabaja en el incremento de la siembra de viandas tropicales, las cuales garantizan niveles de producción y demandan menos insumos, ese es el caso del plátano, la yuca, la malanga y el boniato.
El objetivo de este programa es alcanzar 13,42 hectáreas de existencia por cada 1000 habitantes para los cultivos de yuca y plátano, es decir unas 150 mil 184 hectáreas; en el caso de la malanga dos hectáreas por cada 1000 habitantes, que serían 22 mil 382 hectáreas, mientras que para el Boniato la meta es tres hectáreas por cada 1000 habitantes, o sea, 33 mil 573 hectáreas.
