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Cuando el hombre sirve…
Las posturas producidas por Carlos Pao contribuyen a la recuperación cafetalera de Yateras.
Si el hombre sirve la tierra sirve, es un precepto martiano muy empleado por estos tiempos en que se pide a campesinos y todo el que pueda cultivarla, un esfuerzo mayor en medio de la escasez de fertilizantes, plaguicidas y productos que ayuden a incrementar los rendimientos agrícolas.
Esa máxima la pone en práctica el jubilado de 69 años de edad, Juan Carlos Pérez Montes de Oca, conocido como Carlos Pao, en su vivienda ubicada a un costado de la comunidad de Palenque, cabecera del municipio de Yateras.
El ingenioso lugareño produjo unas 40 mil posturas ecológicas en su pequeño patio, desde que en 2019 comenzó a incursionar en esa actividad. “El año pasado sembré 24 mil de café, de un solo golpe, y después de seis meses, cuando las vendí obtuve 48 mil pesos”.
En el presente vendió otras 10 mil, a finales de mayo, por 20 mil pesos, y ya está preparando la tierra y los bolsos para plantar otras 10 mil de café y frutales.
“Hay que dedicarles tiempo, conocer bien la actividad y propiciarles las atenciones culturales requeridas para que la supervivencia sea alta, aunque sabemos que no siempre los insumos necesarios están a la mano.
“En lugar de fertilizantes, generalmente utilizo materia orgánica que preparo yo mismo y les aseguro agua permanente por goteo”, apuntó Carlos Pao, quien también ha fomentado posturas de fruta bomba Maradol, de excelente calidad.
Explicó que antes de comenzar la siembra lleva muestras de tierra al Departamento de Sanidad Vegetal para que los especialistas certifiquen su calidad, “pero los mejores jueces son los propios compradores, cuando reconocen el resultado de mi empeño”, comentó.
Las posturas tienen mercado seguro: “Diferentes formas productivas de la localidad, especialmente campesinos de la Cooperativa de Crédito y Servicios Roberto Rivero que, como parte del contrato, me vende bolsos y, cuando es posible, ayuda con productos para fumigar”.
Además de las posturas, Carlos Pao cultiva en su patio vegetales (tomate, berenjena, col…), especies (culantro, ajo porro, oreganito…) y limón para el consumo familiar.
“Pocas cosas hay que salir a comprar en el mercado, porque lo que se cosecha aquí alcanza para la familia y para compartir con los vecinos.
“Lo que más vale es el deseo de hacer las cosas y, como campesino que he sido toda mi vida, le garantizo que cualquier pedacito de tierra, bien explotado, da lo que usted se proponga”, aseguró.
Cuando al jubilarse pensó que colgaría los guantes, le surgió la idea de aprovechar su pequeño patio; ese proyecto lo mantiene activo y le permite garantizar el sustento de la familia.
La experiencia de Carlos Pao debiera multiplicarse en otros territorios para contribuir a la recuperación del café, principal rubro exportable de la provincia, y a incrementar la producción de alimentos promovida por la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, basada en los preceptos de la soberanía alimentaria, en medio de la tensa situación impuesta por la COVID-19.
